La lata de bebidas se reivindica un año más como el envase preferido por los españoles para su consumo doméstico, al mismo tiempo que aumenta su consumo fuera del hogar.
Pero si en alguna categoría destaca es en la de aguas, que en 2022 ha duplicado sus ventas con respecto al año anterior.
Además, de acuerdo a los datos de la Asociación de Latas de Bebidas, el consumo en España de latas de bebidas en 2022 se incrementó un 0,6% respecto a 2021, año en que sus ventas habían alcanzado su récord histórico. Esta cifra adquiere especial relevancia al producirse en medio de un fuerte proceso inflacionario que, sin duda, ha lastrado fuertemente el consumo de las familias.
En 2022, la venta de bebidas refrescantes, deportivas y energéticas en lata creció un 10% gracias al excelente comportamiento de los canales comerciales vinculados al consumo de oportunidad y a la actividad de ocio al aire libre, deportivo y turístico.
Sin duda, la ligereza, comodidad y resistencia de la lata ofrece a los refrescos y a las bebidas deportivas y energéticas, multitud de oportunidades de consumo “al paso”, inabordables para otros envases.
La absoluta vuelta a la normalidad ha hecho que las ventas de cerveza enlatada no repitieran la plusmarca de 2021 y se redujeran un 6%. Sin embargo, el consumo de lata de cerveza en 2022 fue un 11% superior al de 2019, justo antes de pandemia, confirmando que la lata es el envase preferido para el consumo de cerveza en el hogar. Por ello un 57% de las latas de bebidas vendidas en España son de cerveza.
La facilidad de apilamiento en la despensa o el frigorífico y su rápido enfriamiento parecen ser los atributos que, además de los ambientales, explican el éxito de la lata de cerveza en los hogares españoles.
“No cabe duda de que la lata se está convirtiendo en el envase idóneo como alternativa a la botella de plástico y así lo están entendiendo cada vez más marcas.
Además de las ventajas medioambientales de este envase, como el hecho de que a los 60 días de depositarla en el contenedor amarillo esta vuelve en forma de una nueva lata o producto metálico, se suman otras en relación con su consumo”, explican desde la asociación.
Por ejemplo, mientras muchas bebidas pueden deteriorarse por la acción de la luz, el aluminio es, frente al plástico y al vidrio, completamente opaco, motivo por el cual ofrece una total protección a la bebida que contiene, garantizando la inalterabilidad de su sabor.
Además, las latas de bebida son los envases que más rápido se enfrían en la nevera, necesitando menos energía para hacerlo puesto que los metales son los mejores conductores térmicos. Con todas estas ventajas tampoco es de extrañar que los zumos de frutas, néctares y mostos haya sido el otro sector que ha crecido nada menos que un 45% durante 2022.
