La botella, que fusiona elementos distintivos de ambas naciones, presenta una silueta que abarca desde Machu Picchu hasta la cordillera de los Andes, combinada con el desierto de Atacama, es el cóctelcon más alta popularidad en Perú, hecho de pisco y cola, y ahora de la nevera listo para el consumidos.
El pisco es un aguardiente técnicamente sin añejar que se obtiene de la destilación de mostos y jugos de uva peruana recientemente fermentados.
Algunos dicen que es como Grappa porque ambas están hechas de uvas, otros lo relacionan con el tequila por sus sabores similares a hierbas y casi terrosos.
En 1553, para satisfacer la creciente demanda de vino en el nuevo país, el marqués Francisco de Caravantes importó uvas de las Islas Canarias españolas y se plantaron viñedos en las soleadas tierras de la árida ciudad de Ica en el sur del Perú, que se convirtió y es ahora en la cuna del pisco en Perú.
La bebida de pisco se puede consumir como desees, es una bebida versátil, como el whisky, el tequila o cualquier licor, si puedes encontrar botellas de primera calidad, puedes disfrutarlo solo con hielo.
En Perú, encontrará macerado (pisco infundido con hierbas y frutas) en la mayoría de los bares, pero ahora también, marca peruana saca al mercado la “piscola”, típica bebida chilena en botella.
Asertivo giro sorprendente toma la reconocida marca peruana “Sabor Andino” desafiando las expectativas, anuncia el lanzamiento de su última creación: la “piscola”, una fusión chilena entre el pisco peruano y la gaseosa.
La noticia, ha generado revuelo en círculos gastronómicos y amantes de la mixología, plantea la interrogante de cómo una marca tan arraigada en la tradición peruana se aventuraría a incorporar un componente extranjero tan emblemático.
“Sabor Andino”, compartió la visión detrás de esta decisión, “La piscola” es un homenaje a la estrecha relación entre Perú y Chile, queriendo celebrar la diversidad cultural y fortalecer los lazos que unen a dichos países.
Oportunidades en la empleabilidad de egresados universitarios en Perú por la presentación de la “piscola” y un despliegue de creatividad en el diseño del empaque.
La botella, fusiona elementos distintivos de ambas naciones, presenta una silueta que abarca desde Machu Picchu hasta la cordillera de los Andes, combinada con el desierto de Atacama.
La etiqueta, por su parte, incorpora expresiones coloquiales de ambas culturas para crear una experiencia auténtica y atractiva.
Los primeros afortunados en probar la “piscola” han expresado su asombro ante la armonía lograda entre el pisco y la gaseosa, cada sorbo revela la fusión de sabores de manera equilibrada y deliciosa.
Sin embargo, como era de esperarse, la noticia ha suscitado opiniones divididas, los puristas del pisco expresan su preocupación sobre cómo esta iniciativa podría afectar la imagen del pisco peruano en el ámbito internacional.
A pesar de ello, los defensores de la “piscola” argumentan que esta apuesta por la innovación puede abrir nuevas puertas en el mercado de licores.
